Excursiones El JardÃn de Cactus
También el JardÃn de Cactus de Guatiza, en el norte de Lanzarote, es una obra de César Manrique.
En medio de un ambiente de cráteres, se pueden admirar toda clase de vegetales con pinchos que no necesitan mucha agua para sobrevivir en un entorno caluroso.
De todas maneras, no deberÃa venir sólo por los cactus; también es un sitio muy agradable, con un encantador restaurante que invita a pasar el rato o recuperarse simplemente de una intensa excursión.
Majestuosamente, vela sobre el jardÃn un antiguo molino de viento restaurado (ver fotografÃa) que también puede visitar por dentro para estudiar de cerca los engranajes centenarios de un instrumento de trabajo que sigue funcionando hasta nuestros dÃas - con un poco de suerte lo verá en marcha.
Los cactus de Guatiza son, por cierto, de la localidad cercana Mala, donde los crÃa un particular. Su jardÃn no está abierto para el público, pero se puede apreciar su gran hermosura desde la carretera.
El norte de la isla, y sobre todo la zona de Guatiza y Mala, tiene una fuerte tradición cactácea. Verá incontables tuneras (higos chumbos), que cultiva la gente para criar cochinillas. Antiguamente se fabricaba a partir de estos parásitos el colorante rojo del Campari o el pintalabios, por ejemplo. Hoy en dÃa, siguen siendo enormes las superficies pobladas de cactus con parásitos que desprenden su intenso color rojo cuando se frotan en la palma de la mano.
En medio de un ambiente de cráteres, se pueden admirar toda clase de vegetales con pinchos que no necesitan mucha agua para sobrevivir en un entorno caluroso.
De todas maneras, no deberÃa venir sólo por los cactus; también es un sitio muy agradable, con un encantador restaurante que invita a pasar el rato o recuperarse simplemente de una intensa excursión.
Majestuosamente, vela sobre el jardÃn un antiguo molino de viento restaurado (ver fotografÃa) que también puede visitar por dentro para estudiar de cerca los engranajes centenarios de un instrumento de trabajo que sigue funcionando hasta nuestros dÃas - con un poco de suerte lo verá en marcha.
Los cactus de Guatiza son, por cierto, de la localidad cercana Mala, donde los crÃa un particular. Su jardÃn no está abierto para el público, pero se puede apreciar su gran hermosura desde la carretera.
El norte de la isla, y sobre todo la zona de Guatiza y Mala, tiene una fuerte tradición cactácea. Verá incontables tuneras (higos chumbos), que cultiva la gente para criar cochinillas. Antiguamente se fabricaba a partir de estos parásitos el colorante rojo del Campari o el pintalabios, por ejemplo. Hoy en dÃa, siguen siendo enormes las superficies pobladas de cactus con parásitos que desprenden su intenso color rojo cuando se frotan en la palma de la mano.